Según un ensayo clínico aleatorizado (ECA), los simbióticos pueden aliviar los síntomas gastrointestinales y la fatiga relacionada con el síndrome del intestino irritable (SII), dependiendo de la dosis administrada.
Un ensayo clínico aleatorizado (ECA) es un estudio experimental en el que se aplica una intervención a un grupo de pacientes (grupo experimental) y el resultado se compara con el obtenido en un grupo idéntico de pacientes (grupo control) que recibe otra intervención.
Los investigadores de Ajou University School of Medicine y CHA University School of Medicine (Corea del Sur) realizaron un ECA doble ciego para determinar los efectos dependientes de la dosis de los simbióticos sobre los síntomas gastrointestinales y la fatiga en el SII.
Los simbióticos son productos que contienen a la vez prebióticos y probióticos, y cuyo objetivo es restaurar y/o mantener la buena salud de la microbiota
Simbióticos contra los síntomas
Reclutaron a 30 personas que padecían SII y las dividieron aleatoriamente en tres grupos: los sujetos en el grupo de placebo recibieron dos cápsulas de placebo al día, los del primer grupo de tratamiento recibieron una dosis elevada diaria de simbióticos (dos cápsulas) y los del segundo grupo de tratamiento recibieron una dosis baja de simbióticos (una cápsula de simbióticos y una cápsulas de placebo) al día.
El periodo del tratamiento duró ocho semanas. Al inicio y después del tratamiento se les pidió que completaran cuestionarios de estudio.
Dos sujetos del grupo de dosis elevada abandonaron durante el período de seguimiento, dejando un total de 28 sujetos para el análisis final.
Después de ocho semanas, los investigadores observaron diferencias significativas en el malestar abdominal, en la distensión abdominal, en la frecuencia de heces formadas, en la Escala Visual Analógica-fatiga (EVA-fatiga) y en el Inventario Multidimensional de Fatiga entre los grupos.
También señalaron que el malestar abdominal y la hinchazón, así como la frecuencia de heces formadas y la EVA-fatiga mostraron mejoras notables en el grupo de dosis alta en comparación con el grupo de placebo.
También había diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la frecuencia de heces formadas pero después de la prueba Mann-Whitney con corrección de Bonferroni estas diferencias estadísticamente significativas, junto con las mejoras del malestar e hinchazón abdominal y la EVA-fatiga, solo se observaron en el grupo de dosis elevada.
Tampoco hubo diferencias significativas entre los grupos después de ocho semanas en cuanto al recuento de leucocitos, niveles de hemoglobina, recuento de plaquetas, AST (aspartato aminotransferasa), ALT (alanina aminotransferasa), GGT (gamma glutamil transpeptidasa), BUN (nitrógeno ureico en sangre) y creatinina.
Los resultados fueron consistentes con algunos estudios previos sobre la dosis óptima de simbióticos para el SII. Los investigadores nombraron cuatro ECAs relevantes, de los cuales tres de ellos obtuvieron resultados positivos y el otro un resultado negativo.
Escribieron: “Esta discrepancia puede ser debida a las variaciones en el criterio de inclusión de los sujetos, tamaño de la muestra, diseño de estudio y la dosis de los simbióticos. Entre estos factores heterogéneos nuestro estudio sugiere que la dosis juega un papel importante en el efecto terapéutico de SII”.
“Nuestros datos también pueden apoyar este hallazgo. Aunque no se observaron efectos clínicos significativos dependientes de la dosis, sí se observó una tendencia hacia una relación dosis-respuesta.”
Condiciones óptimas para futuros estudios
El estudio actual puede haber estado limitado por el pequeño tamaño de muestra, así como por la incapacidad de los investigadores de realizar un análisis de subgrupos por subtipos de SII como resultado.
Añadieron que era necesario un estudio prospectivo a gran escala para investigar la eficacia de los simbióticos en los síntomas gastrointestinales y la fatiga en los subtipos del SII .
Tampoco realizaron ninguna medición directa de los niveles de microbios fecales para la restauración de la flora normal después de la suplementación con simbióticos, aunque se ha demostrado previamente que los probióticos y los prebióticos son capaces de modificar la flora intestinal en individuos saludables.
Sin embargo, también declararon que un período de estudio de ocho semanas puede haber sido demasiado corto para confirmar los beneficios a largo plazo y los efectos secundarios de los simbióticos y que este fue el primero en evaluar la relación dosis-respuesta entre los simbióticos y los síntomas intestinales y la fatiga relacionada con SII.
En conclusión, los investigadores escribieron: “Este estudio indica que las dosis altas de simbióticos que contienen Lactobacillus, Bifidobacterium y fructooligosacáridos son efectivos y seguros para el tratamiento del malestar abdominal, la distensión abdominal, la frecuencia de heces formadas y de los síntomas de fatiga en SII”.
“Además, aunque no se observaron efectos clínicos significativos de los simbióticos dependientes de la dosis, se demostró una tendencia hacia una relación dosis-respuesta.”
“En el futuro, se justifica la necesidad de estudios adicionales a gran escala para determinar la relación entre la dosis óptima de simbióticos y SII”.
Referencias
Lee SH, Cho DY, Lee SH, Han KS, Yang SW, Kim JH, Lee SH, Kim SM, Kim KN. A Randomized Clinical Trial of Synbiotics in Irritable Bowel Syndrome: Dose-Dependent Effects on Gastrointestinal Symptoms and Fatigue. Korean J Fam Med. 2019 Jan;40(1):2-8. doi: 10.4082/kjfm.17.0064.