Lo sepas o bien no, mantener relaciones íntimas seguras con frecuencia puede ofrecerte una gran cantidad de mejoras en el ámbito somático, considerablemente más allá del simple placer sensorial.
1.- Menos prevalencia de enfermedades:
La relaciones íntimas regulares logran un incremento de un 30 por ciento de los máximos de inmunoglobulina A, lo que adicionalmente fortalece las defensas del organismo. Esto optimiza la réplica ante diversos tipologías de dolencias del aparato respiratorio, como puede ser la gripe o un simple constipado. Además de esto, la práctica sexual optimiza la fabricación de leucocitos, con la consiguiente optimizació del sistema inmunitario de nuestro cuerpo.
2.- Minimiza la presión sanguínea
Los trabajos más recientes muestran que la sexualidad produce efectos beneficiosos sobre la presión sanguínea. Aunque mientras el acto sexual ésta aumenta mínimamente, la práctica diaria de relaciones íntimas minimiza la tensión arterial sistólica, es decir, su valor máximo cuando el corazón se contrae.
3.- Es beneficioso para el corazón
Si bien existe bastante gente que se convence que el brío procedente de la sexualidad puede incrementar las afecciones cardiovasculares, es en realidad al contrario. El movimiento sexual mengua la prevalencia de patologías cardiovasculares. Aún así, si sufres una enfermedad cardiovascular seria, es conveniente que acudas a tu especialista con tu tarjeta sanitaria para estar completamente seguro.
4.- Previene la osteoporosis
Tanto los estrógenos como la testosterona son sustancias que se producen en gran cantidad mientras el acto sexual. Pues bien, se sabe que ambas tienen una gran relevancia en el sustento de los huesos. Mantener relaciones íntimas con asiduidad hace que se sostengan arriba los niveles de estas hormonas, de forma que se posterga la posible aparición de la osteoporosis o bien otras dolencias óseas parecidas.
5.- Ayuda a dormir y reposar mejor
Durante el coito, se liberan diversas hormonas relacionadas con el sueño: la prolactina, la serotonina y la oxitocina. Habitualmente, esta liberación tiene mayor prevalencia en hombres que en mujeres, de manera que son ellos los que poseen más sentimiento de adormecimiento después de el coito.