El aceite de neem se ha utilizado ampliamente en la medicina tradicional china y ayurveda. A pesar de ello, los investigadores solo recientemente han comenzado a explorar las posibles aplicaciones del aceite de neem en la medicina occidental.
El aceite de neem contiene ácidos grasos, antioxidantes y compuestos antimicrobianos que pueden beneficiar a la piel de diversas formas. La investigación muestra que estos compuestos pueden ayudar a combatir las infecciones de la piel, promover la cicatrización de heridas y combatir los signos del envejecimiento de la piel.
Para optar a los beneficios del aceite de neem como parte de una rutina de cuidado, es indispensable mezclarlo con agua o un aceite portador. Asimismo, es importante realizar una prueba de tolerancia para evitar posibles efectos adversos.
Además, el aceite de neem también se puede usar para tratar los síntomas de la psoriasis, el eccema y otros trastornos de la piel.
¿Existe algún estudio que respalde el uso de aceite de neem para el cuidado de la piel?
Actualmente, se pueden encontrar diversas investigaciones que respaldan el uso de aceite de neem en el cuidado de la piel:
Un estudio de 2017 mostró que el aceite de neem es un agente prometedor para tratar los síntomas del envejecimiento como el adelgazamiento de la piel, la sequedad y las arrugas.
Asimismo, en otro pequeño estudio de 2012 de nueve personas, se demostró que el aceite de neem ayuda en el proceso de curación de las heridas posquirúrgicas del cuero cabelludo.
Además, en 2013, los investigadores concluyeron que el aceite de neem sería un buen tratamiento prolongado para el acné.
Finalmente, en 2019 se examinaron las propiedades antibacterianas de los productos cosméticos que contienen compuestos de neem. Los investigadores encontraron que los jabones que contenían corteza de neem o extractos de hojas de neem impedían el crecimiento de algunas cepas de bacterias.
Cómo emplear el aceite de neem en la piel
Es importante comprar un aceite de neem orgánico, 100% puro y prensado en frío. Será de color turbio y amarillento y tendrá un olor parecido a la mostaza, el ajo o el azufre. Además, para conservar sus propiedades cuando no se esté usando, se debe guardar en un lugar fresco y oscuro.
Antes de aplicar aceite de neem en la cara, es importante realizar una prueba en el brazo. Si en 24 horas no se presenta ningún signo de reacción alérgica, como enrojecimiento o hinchazón, debería ser seguro usar el aceite en otras áreas del cuerpo.
El aceite puro de neem es increíblemente potente. Para tratar el acné, las infecciones por hongos, las verrugas o los lunares, se debe utilizar aceite de neem sin diluir en esas zonas tan concretas:
- Aplicar ligeramente el aceite de neem en el área con un disco de algodón o una bola de algodón y dejarlo en remojo un tiempo máximo de 20 minutos.
- Lavar el aceite con agua tibia.
- Utilizarlo diariamente hasta lograr los resultados deseados.
Debido a la potencia del aceite de neem, es una buena idea mezclarlo con partes iguales de un aceite portador como jojoba, semilla de uva o aceite de coco cuando se utiliza para áreas más extensas de la cara o el cuerpo.
El aceite portador puede reducir el olor del aceite de neem o también se pueden incluir unas gotas de otros aceites como lavanda para mejorar el olor. Una vez que los aceites estén mezclados, se debe utilizar la combinación como si se tratase de un humectante.
Si resulta que la combinación de aceites es demasiado aceitosa, se pueden mezclar unas gotas de aceite de neem con gel de aloe vera, que también ayuda a aliviar la piel irritada.
Finalmente, el aceite de neem también se puede agregar a un baño tibio para tratar áreas más grandes del cuerpo.